domingo, 13 de noviembre de 2011

FRACASO ESCOLAR


Uno de los problemas más graves con los que se enfrentan los padres de hoy es el fracaso escolar de sus hijos, ya que este no solo puede influir en la felicidad del hijo, en su propia autoestima y en su futuro, sino que puede alterar también la armonía familiar.

Los padres pueden intervenir de una forma positiva en el éxito escolar, igualando o incluso superando la influencia de las capacidades intelectuales del hijo, su ayuda y motivación contribuyen a la obtención de mejores resultados.

Elementos de la personalidad como la motivación, la responsabilidad, constancia, esfuerzo, sacrificio, tolerancia a la frustración, etc. tienen que ir construyéndose desde pequeños, y son imprescindibles para los estudios.

Los alumnos deben hacer lo que se les exige en el colegio, y los padres deben saber que para la mayoría de las tareas no se necesita una inteligencia superior, la motivación y el esfuerzo son más determinantes.

La responsabilidad consiste en la capacidad de tomar decisiones de una forma independiente para hacer lo que se ha comprometido o lo que más conviene en cualquier situación.

Es decir, en el caso de los hijos es el funcionamiento en el que ya no necesitan de los adultos para que les digan en todo momento lo que tienen que hacer.

Con un nivel alto de responsabilidad tendrán muchas más posibilidades de rendir en el colegio que los que necesitan que se les insistan constantemente.

En los primeros años escolares, los niños dependen de los adultos que les dirigen, motivan y les aconsejarán lo más conveniente en todas las circunstancias.

A medida que van creciendo se debe armonizar dos procesos inversos entre sí: por una parte una menor dependencia de los adultos, y, por otra, una mayor autonomía personal para actuar en lo que se debe.

Este proceso es de vital importancia para lograr un buen rendimiento escolar.

UN NIÑO RESPONSABLE

Organiza y asume las consecuencias de sus actos.
Las tareas las realiza oportunamente.
Siempre sabrá lo que tiente que hacer
Tiene capacidad de iniciativa para resolución de problemas.
Se siente más seguro de sus actos, lo cual reduce posibles tenciones.

Al hijo se le debe permitir cometer errores, aprender de ellos y valorar y corregir su propia actuación en casa para que así aprenda a actuar con corrección fuera de ella. No obstante recuerde que nunca es demasiado tarde para enseñar a los hijos a ser responsables, pero cuanto antes se haga más fácil resultará el aprendizaje.

Con  una actitud positiva, una fuerte motivación, una gran voluntad, ganas de esforzarse y deseo de triunfar, se superan muchas de las dificultades y limitaciones.

Los padres deberían hacerles ver a sus hijos la relación existente entre el fracaso escolar y los efectos negativos que esto puede tener para su vida futura.

Pero recuerde que se trata de hacerle reflexionar y comprender, no hacerles  sentir fracasados o culpables.

EL PROBLEMA DEL FRACASO ESCOLAR

El estudio debe ser para el niño o el joven una fuente de placer y satisfacción.
Es cierto que este objetivo no es fácil de conseguir debido, entre otros, a dos posibles factores:
- El niño y sus características personales diferenciadoras.
- Las situaciones externas a él que le pueden afectar a sus capacidades y a su motivación, como pueden ser: elementos de distracción (TV, videojuegos, Internet, etc.), una familia poco motivadora y una escuela muy académica.

• Falta de interés por algunas asignaturas (lo que influye mucho en la falta de voluntad y esfuerzo).
• Falta un ambiente adecuado de estudio en casa, lo que repercute negativamente en la motivación.
• Falta de organización en el estudio (falta de planificación y de horario de estudio);
• No saber estudiar (desconocimiento de las técnicas básicas de estudio: esquemas, subrayado).


PARA ALCANZAR EL ÉXITO ESCOLAR HACE FALTA

1. Hábito del estudio.
2. Motivar a los hijos.
3. Dar la importancia adecuada de las calificaciones.
4. La concentración y las técnicas de estudio.

ES LABORE DE LOS PADRES LOGRAR QUE LOS HIJOS SIGAN:

• Un horario fijo y razonable para las comidas.
• Un tiempo de dedicación al estudio.
• Descansos cada cierto tiempo (dependiendo de la edad) entre actividades más difíciles o complicadas.
• Momentos de relax después de las comidas y del fin de las tareas diarias.
• Respeto por las horas de sueño



UN TRABAJO EN EQUIPO ENTRE:
• Los padres y los hijos.
• Los padres y los profesores.
• Los profesores y los niños como estudiantes.


Si se hace, se puede conseguir como resultado unos hijos motivados, eficientes y responsables.

Este video nos da algunas recomendaciones importantes a la hora de estudiar.


1 comentario:

  1. Me ha gustado muchísimo!
    Ojala muchos padres que se vean perdidos en algún momento puedan acceder a tu blog.

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